Sentada en estas rocas, mar, te escucho.
No entiendo tus palabras pero adivino a ciegas
que algo quieres decirme mas no puedes llevarme
adonde yo quisiera, ¡oh inmensidad sin centro!
No te entiendo, madre-muerte, madre-amante, madre-amor,
¿O eres tú la que no entiende mi modo humano de hablar?
¿Hasta cuando tengo que seguir esperando
mi retorno a tu origen, madre natal?
Maribel Alonso
12 marzo 2015
No hay comentarios:
Publicar un comentario