Mirabas al mundo con alegría
tenías fe , creías que la bondad
era consustancial al ser humano
tu espíritu inocente iba buscando
la verdad.
Iba exultante de alegría
quería crecer pronto
hacerte mayor para
comprender mejor todo
el entorno en que te
desenvolvías
No me costó nada derribar
los muros sagrados de
todas las religiones
En cambio la de los hombres
me costó mucho esfuerzo
y aún no las he podido
derribar del todo.
Son ahora muy pocas las creencias
que conservo y soy muy inocente
para enfrentarme al engaño humano.
Por eso me he quedado con muy
pocas personas : tú que eres un
buen hombre , una hermana
que es la única de mi familia
que no pudo llevarse la muerte
y una gran amiga que siempre
está protegiéndome en la sombra.
Sé que hombres y mujeres
te engañan con el amor y
amistad , pero luego
esos sentimientos se
desvanecen y se convierten
en puras mezquindades
y no les importa tu dolor
( Este poema esta dedicado a mi mejor amiga Maribel )
Mercedes Pastor
01 abril 2013
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